El hotel se encuentra en una ubicación privilegiada en las montañas, rodeado de un entorno precioso y natural. Las habitaciones son amplias y limpias, al igual que los baños. El personal es amable y atento, proporcionando un buen servicio a los huéspedes. El desayuno, aunque un poco justo según algunas opiniones, ofrece una opción aceptable para comenzar el día. Además, las vistas desde el hotel son insuperables, permitiendo a los viajeros disfrutar de paisajes impresionantes.

Por otro lado, según algunas reseñas, algunos aspectos del hotel necesitan mejorar.

Personal útil y piscina muy bonita. El hotel estaba muy cerca de la parada de autobús el Apeadero de Autobuses, llegué andando en 10 minutos.

Me ha encantado todo y en particular el trato familiar del personal, en especial para Antonio el maitre y para Antonio el que canta. Fabuloso el entorno un lugar para repetir sin duda.

Solo le añadiria que hubiera alguien para dar masajes para ya ser relax total.

Me encantó la ubicación del hotel en las montañas, en una zona preciosa. Además, las habitaciones ofrecían unas vistas espectaculares de la Sierra. El personal del restaurante fue muy amable y dispuesto a ayudar en todo momento.

Algunas habitaciones necesitaban mantenimiento.

El personal del hotel muy agradabel

Ha sido explendido. Hemos ido con dos niños pequeños y hemos estado muy agusto. El hotel estaba entero vallado y los niños han estado muy agusto. Y el personal del hotel es muy amable. Le doy un 10 a este hotel.

Los mejores aspectos de mi estancia fueron la ubicación y las instalaciones. El hotel se encontraba en un entorno muy bonito, rodeado de naturaleza. Además, las instalaciones estaban en buen estado y eran espaciosas, lo cual permitía disfrutar de momentos de tranquilidad y descanso. Otra ventaja que disfruté fue la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar y hacer la estancia más agradable.

En cuanto a los peores aspectos, hubo algunas cosas que no me gustaron. En primer lugar, la limpieza del lugar dejaba mucho que desear.

La tranquilidad y el entorno. La buena comida a precios normales.

la amabilidad del personal, en concreto la recepcionista,el desayuno muy completo y la habitación preciosa y muy buena limpieza. El lugar ideal para escapar del mundanal ruido. como para repetir.

las paredes son de papel, se oye el ruido de otras habitaciones.La bañera necesita mampara o cortina. El hotel es un poco complicado de encontrar aunque con las indicaciones que me dió la recepcionista lo encontramos facilmente.

El hotel está ubicado en una zona preciosa, rodeado de montañas y con unas vistas espectaculares. Además, cuenta con habitaciones limpias y un personal amable y atento. Los precios son razonables y el desayuno es delicioso.

El servicio de restaurante deja mucho que desear, con horarios poco respetados y platos de baja calidad.

Es excelente!nosotros pasamos solo.una noche pero pensamos volver.la habitacion enorme,muy limpio.Las vistas preciosas,mirases donde mirases veias campo.almudena (la chica de la recepcion)un encanto al igual que los camareros del restaurante que nos aconsejaron lo mejor para comer.TODO 10!

El personal ha sido muy amable. La primera noche nos dieron una habitacion sin aire acondicionado (mes de Agosto) y hizo muuucho calor, sobre todo para nuestro nene de 11 meses. Al siguiente se lo comentamos a la chica de recepcion y nos cambiaron sin ningun problema. El hotel es ideal para familias con niños y para relajarse del ruido y estres de la ciudad. Yo - encantada!!! Hay muchos espacios para que los niños puedan correr, hay columpios etc.

Para los meses de verano es un pequeño inconveniente que no todos los apartamentos / habitaciones tengan aire acondicionado...

La ubicación en una zona preciosa y en las montañas. El hotel cuenta con unas vistas impresionantes. La habitación era cómoda y espaciosa. El personal nos trató muy bien.

No he tenido ningún problema.

Encontramos lo que buscabamos un hotel rural cerca de Jaén y úbeda, no conociamos esa zona pero es preciosa nos gusto mucho el encanto del hotel el paisaje y también el pueblo de Torres, hicimos una excursión sin tener que coger el coche salimos desde el hotel, en recepción nos informaron de las rutas y cosas importantes para ver, nos sorprendio que el restaurante tuviera musica en directo los fines de semana, mi novio y yo todavia nos reimos de los chistes que contó el musico aquella noche. Las habitaciones son muy acojedoras, los empleados amables y la comida muy buena se notaba que era casera.

Su entorno, personal y sus instalaciones